Cuando se decide iniciar un proceso de transformación de la función Finanzas, todo el enfoque cambia, haciendo que esta área se convierta en el conductor de la estrategia, y, de alguna manera, su objetivo principal se traduce en explotar la información de la compañía para ser un aliado estratégico que la ayuda a generar valor.
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Las operaciones deben realizarse con agilidad para convertir al área de Finanzas en un socio que le dé la visibilidad suficiente para que las cadenas de valor hagan las inversiones digitales correctas en función de los retornos esperados. Esto es imposible cuando no hay conexión entre el departamento financiero y las demás áreas del negocio.
Finanzas necesita reinventarse y dejar atrás la antigua concepción de limitarse a pagar, cobrar y contabilizar. Ahora debe orientar al negocio en cuanto a inversiones, gestión de flujo, expectativas de retorno y estrategia de crecimiento.
La automatización de Finanzas
Uno de los atributos más importantes de la función de Finanzas es que gran parte del proceso de información es de naturaleza transaccional, por lo que es posible aprovechar la tecnología para automatizar la gestión de datos, cómo se generan y las actividades que se desprenden a partir de conocerlos.
La tecnología debe ser usada de forma inteligente y estratégica con el objetivo de disminuir la carga transaccional de esta área. En este sentido, hay varias herramientas a emplear:
- Sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés)
- Bots, que permiten manejar grandes volúmenes de información
- Machine learning, facilita la obtención información en tiempo real
Son un conjunto de acciones de aprovechamiento de tecnología e innovación, que se traducen en beneficios cualitativos y cuantitativos para las compañías. No cabe duda de que actualmente es necesario invertir en este tipo de desarrollos; sin embargo, para sustituir el volumen de operación en términos de recursos y generar ahorros deben implementarse correctamente, con un caso de negocio adecuado, pues no solo es cuestión de automatizar.
La pregunta que debe responderse es: ¿qué herramienta aportará mayor valor de acuerdo con las necesidades específicas de la empresa? Es esencial contar con una estrategia clara sobre lo que se quiere lograr e identificar las capacidades que tiene la organización.
Existe la posibilidad de que, si bien puede que la empresa necesite una solución de automatización, quizá no tiene actualmente la capacidad de implementar tecnologías sumamente exigentes.
Por ejemplo, una organización que busca hacer más eficiente su proceso de cuentas por pagar y
no tiene un ERP para operar, sino que usa software de desarrollo interno para llevar su contabilidad y proceso financiero, debe considerar estas condiciones al momento de elegir la forma en que automatizará la función financiera.
De acuerdo con la estrategia que decida la organización se define qué debe abordarse o atacarse primero. Por ejemplo, puede ser que no exista el interés de tener ahorros, sino de estandarizar procesos; de acuerdo con la identificación de prioridades se calcula un lapso promedio para medir el éxito de la automatización.
Esto es solo parte de todo el potencial de transformación digital que ofrece el futuro. Hoy, la persona responsable de la Dirección de Finanzas (CFO, por sus siglas en inglés) tiene en sus manos la identificación de necesidades, de áreas de oportunidad y del esfuerzo que implicaría una inversión para automatizar la función, pero, más importante aún, los beneficios potenciales que podrían obtenerse.
Opine: ¿Por qué es tan importante que un CFO considere la transformación de la función de Finanzas?
