La gestión de riesgos es comúnmente considerada como un freno para el crecimiento de una organización, pensando que representa un incremento de los controles o procesos necesarios para realizar determinadas inversiones o aumentar la capacidad de operación del negocio.
Descargue el documento Gestión de Riesgo Empresarial. Tomando decisiones informadas
Sin embargo, la gestión de riesgos en realidad es la toma de decisiones de manera informada, con las herramientas adecuadas para definir el destino de la estrategia, considerando las ventajas y desventajas que ofrecen todos los escenarios posibles.
Brindar esta información para la toma de decisiones sustentadas e inteligentes es la característica fundamental de la administración de riesgos en el mundo empresarial de hoy, con miras a determinar de antemano las probables consecuencias de cada elección en beneficio del negocio.
Una compañía que tiene claridad sobre los temas que podrían potencialmente afectar su estrategia u objetivos a corto, mediano y largo plazo, cuenta con el poder de decidir cuáles son los riesgos que podría mitigar, cuáles los que debería asumir, así como los que podría transferir a un tercero, en función de su apetito de riesgo.
Factores a tomar en cuenta en un marco de Gestión de Riesgo Empresarial
Cualquier estrategia de Gestión de Riesgo Empresarial debe emanar directamente del Consejo de Administración, dado que es el responsable de las decisiones estratégicas de la organización. Junto con la Dirección General, este órgano de gobierno es el encargado de definir la mejor manera de enfrentar los desafíos que podrían incidir negativamente en las operaciones del negocio.
En grandes corporaciones con un alto grado de madurez en la materia, se cuenta con un responsable específico para el área de Riesgos o CRO (Chief Risk Officer), encargado de administrar este rubro tan importante para el desempeño correcto de la organización e, incluso, para incrementar su rentabilidad y competitividad.
La mejor forma de abordar la Gestión de Riesgo Empresarial es conocer de primera mano las principales preocupaciones o temas que generan más incertidumbre en todas las áreas de una organización.
Listar los riesgos clave señalados por cada una de las direcciones de la compañía, pero, sobre todo, identificar aquellos en los que coinciden distintos actores, es el primer paso para implementar un marco de gestión de riesgos que los priorice adecuadamente en función de su criticidad para las operaciones del negocio.
Si bien existen actividades fundamentales para cada compañía que, a pesar de implicar riesgos de alto impacto para sus operaciones no pueden dejar de realizarse, la información que brinda el enfoque de Gestión de Riesgo Empresarial permite determinar el impacto cuantitativo (financiero) y cualitativo (reputacional, regulatorio, de talento, etc.), que podrían tener los vaivenes geopolíticos, sociales o económicos para realizar las acciones preventivas necesarias que sienten las condiciones para asumirlos de la mejor manera posible en beneficio del negocio.
Para todas las áreas de la compañía proveer información clara sobre las amenazas actuales y emergentes para el logro de la estrategia y objetivos de la organización, es una necesidad cada vez más apremiante, tal como lo es la obligación de aportar planes de acción proactivos para gestionarlas.
Una estrategia de Gestión de Riesgo Empresarial significa hacer realidad estas tareas, al mismo tiempo que se construye un aliado que apuntale el crecimiento sostenible de la organización.
