A los directores generales les preocupa que sus organizaciones estén perdiendo la guerra por optimizar el uso de la tecnología como el motor para impulsar la innovación. Sin embargo, y contrario a esa visión, los colaboradores y directivos estrechamente relacionados con estos temas en sus empresas parecen indicar que todo marcha bien.
Muy probablemente, la respuesta está en algún punto medio entre ambas posiciones, lo que se traduce en que aún hay un gran trabajo por delante para los líderes fabricantes y, para los empresarios más intrépidos, enormes oportunidades.
Imprescindible que los CEO tomen acciones
En la industria manufacturera, los directores generales saben que necesitan impulsar la innovación con el fin de ganar terreno en un entorno cada día más competitivo. Lo que desconocen, o de lo que no están seguros, es si están innovando con la rapidez necesaria y mejor que sus competidores.
Con respecto a las empresas manufactureras mexicanas, los cambios tanto en tecnología como en la percepción de los consumidores necesariamente tienen un impacto en los volúmenes de producción, dado que sus procesos y productos están fuertemente ligados a los mercados externos y a las nuevas perspectivas de los clientes.
La encuesta de KPMG Global Manufacturing Outlook, enfocada directamente en altos directivos de la industria manufacturera (9% son CEO), establece que más de la mitad (53%) ya está implementando estrategias disruptivas:
Esto significa que aún hay mucho por hacer.
En los últimos años, esta industria, que opera en entornos sumamente competitivos en materia de costos y eficiencia, se ha enfrentado a retos relacionados con los cambios en el mercado como los nuevos jugadores del área de tecnología entrando a mercados reservados a los manufactureros, así como nuevos requisitos ambientales gubernamentales y de parte de los consumidores que “obligan” a buscar alternativas en materia de producción, y finalmente de los productos terminados disponibles en el mercado que se mezclan con nuevos temas de movilidad en las ciudades que empiezan a tener efectos en las necesidades y preferencias de los consumidores.
Para mejorar las probabilidades de éxito, un CEO debe crear nuevas estrategias dentro de la empresa y tomar las medidas necesarias para su crecimiento considerando factores importantes como la tecnología, la disrupción y la innovación.