Ante el crecimiento importante de las operaciones comerciales en América Latina que miran hacia el mercado de Norteamérica, las cadenas de suministro se han dinamizado, a la par de crecientes regulaciones por parte de las autoridades. En este sentido, el diseño de las transacciones de precios de transferencia que permitan transparentar las operaciones entre las partes relacionadas, cuidando el cumplimiento regulatorio, fiscal y financiero es crucial para aprovechar el dinamismo del mercado.
Las autoridades han incrementado la fiscalización y la vigilancia en temas de precios de transferencia, por ello, tener la documentación de los múltiples procedimientos, especialmente los relacionados con las transacciones financieras entre compañías es todo un reto; por ejemplo, en la consolidación de los comprobantes fiscales de diversas entidades. La automatización se vislumbra como una alternativa eficaz de solución; sin embargo, requiere un análisis cuidadoso del giro del negocio para alcanzar resultados que optimicen la función fiscal y de cumplimiento.
En este sentido, es relevante mencionar la importancia que tiene definir con la mayor precisión posible la actividad principal del negocio en cuanto a operaciones y creación de nuevas cadenas de suministro, ya que es el punto de partida para delimitar los servicios que se contratan, la oferta de nuevos productos, los precios establecidos para las transacciones intercompañía, la documentación que acredite los acuerdos, facturas, pruebas de los servicios o bienes recibidos, entre otros elementos.
Ante la creciente vigilancia por parte de las autoridades de las transacciones internacionales, precios de transferencia y acuerdos intercompañía, es fundamental que la estructura de los grupos multinacionales esté en concordancia con la realidad del negocio, para coordinar esfuerzos y dotar de materialidad a la documentación con todas las partes involucradas, en especial aquella que justifique los cambios en las políticas de precios de transferencia, donde el análisis de comparabilidad es un elemento clave en todo buen trabajo de transacciones entre partes relacionadas.
Dada la dinámica de las propias organizaciones, con cambios en los equipos, modificación de operaciones, ajustes en los sistemas financieros y creación o cierre de empresas, la comunicación de los equipos directivos debe ser constante, para saber si algo nuevo ocurre en otras direcciones, si hay nuevos productos o regulaciones, o ajustes en las transacciones que tengan impacto en otras jurisdicciones.