El desarrollo de tecnologías digitales ha sido un parteaguas en la industria de servicios financieros, porque además de facilitar el acceso y manejo de estos por medio de la tecnología, ha impulsado la generación de nuevos modelos de negocio que ofrecen productos y servicios innovadores.
Descargue la publicación Fintech. Una nueva era para los servicios financieros
Tal es el caso de las fintech, empresas emergentes o start-ups que brindan distintos tipos de servicios financieros mediante el uso e implementación de plataformas como sitios web, aplicaciones y redes sociales.
México: atractivo para las Fintech
México se vislumbra como una región atractiva para desarrollar esta actividad en América Latina, sobre todo después de convertirse en el primer país de la región en promulgar una ley para reglamentar estos servicios (la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, mejor conocida como Ley Fintech), en marzo del 2018.
Esta normativa es el marco base para cumplir con los regímenes contables, fiscales y financieros aplicables, y abrirles camino a las Fintech como promotoras de inclusión financiera, certeza jurídica y neutralidad tecnológica afines con el concepto de banca abierta.
Nuevos modelos de negocio
Fintech está cambiando la industria de servicios financieros, aportando innovaciones disruptivas al mercado que benefician tanto a los usuarios más jóvenes de la población, como a todos aquellos interesados en realizar operaciones financieras con la agilidad y comodidad que brinda la tecnología. La Ley Fintech define mecanismos para proponer nuevos modelos y probar su integridad antes de ponerlos a disposición del público en general. Algunos de esos modelos son:
- Pagos digitales
- Préstamos alternativos
- Financiación alternativa
- Gestión de finanzas personales
- Gestión de finanzas empresariales
- Gestión patrimonial
- Activos financieros y de mercado de valores
- Transferencias y remesas
- Bancos digitales
- InsurTech
El reto para aprovechar este escenario y mejorar los servicios financieros, es contar con una estrategia sólida que permita dar cumplimiento a la Ley bajo sus características actuales y futuras, innovar enfocándose en el cliente y ayudar a construir un ecosistema en el que se puedan integrar la tecnología y los procesos de los nuevos modelos Fintech, con otras instituciones del sector financiero con las que tendrán que integrarse para ofrecer algunos de sus servicios.
