Desde 2020, las prioridades de las organizaciones han dado un giro drástico, enfocado en generar un crecimiento ante la incertidumbre, pero también, han puesto bajo condición que el crecimiento obtenido se base en atender las demandas de sus grupos de interés de forma benéfica para el planeta y la sociedad.
Descargue la publicación Panorama 2022. Edición México y Centroamérica
Cuando se decretó el confinamiento y un forzoso teletrabajo en varios países de la región, las organizaciones comenzaron a hacer ajustes dentro de sus propuestas de valor hacia los empleados ya que, sin duda, el poder desempeñar trabajos administrativos de forma remota, abrió una nueva oportunidad para que el pool de talento tuviera un sin número de opciones a elegir y encontrara empresas con propuestas que consideraran factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), adicionales a aquellos beneficios que priorizaran el balance entre la vida personal y laboral.
La experiencia del empleado y la retención del talento
En un panorama previo a COVID-19, las áreas encargadas de retener al talento contaban con estrategias marcadas sobre un curso de acción específico para ofrecer beneficios a los empleados; sin duda, la experiencia del empleado era importante, pero existían temas dentro de la agenda de los líderes que ocupaban los primeros lugares en ejecución. Ahora, a casi 24 meses desde el inicio de esta Nueva Realidad, la experiencia que se ofrece a los colaboradores va de la mano con el crecimiento del negocio y la sinergia entre la fuerza laboral con los nuevos modelos de negocio.
La Alta Dirección se ha percatado de que sus modelos de negocio deben transformarse para continuar siendo resilientes ante un entorno que continuará siendo incierto en un mediano plazo, y sólo podrán hacerlo con el apoyo que la fuera laboral proporcione; por ello, los líderes se encuentran estructurando acciones que permitan a los empleados encontrar valor hacia la sociedad dentro de sus tareas diarias aportando al cumplimiento de métricas ASG y generando un rendimiento que beneficie el crecimiento organizacional, pero que de igual forma equilibre las necesidades emocionales, aspiracionales y tecnológicas, sólo de esta forma las empresas pueden convertirse en un imán para el talento y la creatividad.
En línea con este punto, la creatividad y la diversidad de pensamiento, serán herramientas clave para asegurar que las acciones sean implementadas y asegurar el crecimiento. Contar con un alto nivel de confianza, que fomente el intercambio abierto de información e ideas en diferentes áreas para fomentar una cultura de innovación constante en toda la organización y que se construya un ambiente de colaboración y aprendizaje continuo, en donde las mejores ideas puedan surgir de diferentes niveles en la organización De acuerdo con el estudio de KPMG, las organizaciones necesitan ser innovadoras para mantener su ventaja competitiva, ya que en siete de cada diez casos (84% México, 66% en Centroamérica) los líderes consideran que deben ser disruptivos en el sector en el que operan para evitar que la competencia tome ventaja de las oportunidades que se presenten.
En suma, con toda esta nueva propuesta de valor operacional, los colaboradores buscan que el propósito bajo el cual ellos realicen sus
labores prospecte un crecimiento en el que no solo exista una igualdad e inclusión de todos los miembros de la sociedad, si no que las oportunidades para el desarrollo profesional sean equitativas en todo sentido y para todo el personal. Por ello, la Alta Dirección deberá equilibrar las inversiones que se realicen al adquirir nuevas tecnologías y las herramientas de capacitación sobre ellas que se ofrezcan al talento, de esta manera se realizarán estrategias que aseguren el desarrollo del talento a la par de la transformación del negocio.
Si bien, el balance del crecimiento organizacional y las demandas de los grupos de interés internos es un reto constante, La Alta dirección no debe dejar de lado ni visualizar el crecimiento con todos los factores aislados unos de otros, si no integrarlos en una propuesta de valor que atienda las necesidades que existen con la fuerza laboral y grupos de interés ante un mercado con conciencia social que está en constante monitoreo de la adopción de medidas en beneficio de la sociedad.
Opine: ¿Qué otros factores ayudarían a la recuperación de las empresas?
