Las organizaciones preparadas para el futuro están adoptando las ventajas que ofrecen las nubes de industria para conseguir valor más rápido, al mismo tiempo que mejoran su flexibilidad, eficiencia, resiliencia y competitividad.
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El concepto “nubes de industria” se deriva de una realidad simple: los procesos de negocio, los modelos de información y las necesidades de infraestructura tecnológica inherente son distintos para cada industria.
Por lo tanto, estas pueden ayudar a las empresas a ofrecer los resultados de negocio esperados de manera más rápida, pues reúnen un conjunto de capacidades, productos, herramientas y datos específicos para su sector, modernizados de forma nativa para plataformas de nube y entregados a escala.
Por ejemplo, las tecnologías de una empresa perteneciente a la industria de la salud necesitan administrar los registros de pacientes y otros procesos que son fundamentalmente diferentes a los que necesitaría un banco, tales como manejo de transacciones financieras, servicios al cliente y operaciones.
Sin embargo, son muchas las compañías que actualmente crean soluciones a medida para cada proceso que desarrollan, en lugar de aprovechar los componentes y servicios optimizados y específicos para su industria, los cuales les permitirían garantizar la seguridad y cumplir con diversos estándares.
¿En qué consiste una nube de industria?
Las nubes de industria son un conjunto especializado y optimizado de servicios en la nube (plataforma como servicio o PaaS, por sus siglas en inglés), aplicaciones (software como servicio o SaaS, por sus siglas en inglés) y otras herramientas y recursos relacionados que fueron diseñados para satisfacer las necesidades específicas de un sector o función en particular. Además, estas pueden reunir múltiples aspectos tecnológicos y modelos operativos, ofreciendo un enfoque diseñado para impulsar al negocio.
Lo anterior implica que una variedad de servicios, como los procesos de negocio, los modelos de información, las métricas, los modelos analíticos y de datos, las interfaces de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés), la infraestructura, la seguridad, entre otros, están diseñados para una industria en especial y se entregan a escala.
Construir y escalar el negocio
Implementar una nube de manera eficiente y rentable requiere más que conocimientos específicos del sector; va más allá de la tecnología e incluso de las soluciones personalizadas de industria vertical. Existen consideraciones regulatorias y estratégicas, procesos y modelos de datos únicos que deben incorporarse para que una solución en la nube de industria funcione según lo diseñado. Incluso una plataforma de nube líder en la industria puede llegar a necesitar componentes a medida, así como optimizaciones e integraciones de próxima generación específicos.
Cuatro consideraciones clave para una transición exitosa
1. Integración personalizada
La implementación estratégica de la nube de industria debería posicionar a la compañía para evolucionar e innovar capacidades críticas, optimizando y escalando la tecnología y el modelo operativo del negocio de forma continua. Esto incluye integrar diversas aplicaciones, API, sistemas de pago, operaciones y socios de negocio para uso interno y externo.
Por ejemplo, en el sector bancario lo anterior representa un marco moderno de "banca abierta". Un conjunto de aceleradores que ayudan a configurar, integrar y cumplir con las regulaciones PSD2/PSD3 (también conocido como open banking en Europa) permitirá a los bancos alcanzar este hito regulatorio mucho más rápido, en comparación con construirlo a medida.
2. Nuevos y mejores productos y servicios
Actualmente, el desarrollo de productos y servicios competitivos es fundamental para el crecimiento empresarial; las nubes de industria pueden hacerlo más eficiente, ya que permiten a las empresas acelerar la velocidad de comercialización y mejorar la experiencia del cliente. En muchos casos, las compañías adoptan plataformas SaaS o PaaS para crear soluciones nativas de nube prediseñadas, al tiempo que dependen menos de las aplicaciones legadas que se ejecutan en infraestructuras como servicio (IaaS, por sus siglas en inglés) o contenedores.
3. Modernización y optimización
Modernizar y optimizar las tecnologías de la información (TI) a través de las promesas de la nube de industria mejora el monitoreo y la gestión de riesgos, así como de presiones regulatorias. Además, refuerza la infraestructura, mejora la resiliencia, aumenta la disponibilidad de datos operacionales, actualiza la cartera de aplicaciones y ofrece un mayor valor comercial.
4. Stack tecnológico
Un stack tecnológico moderno y con capacidades habilitadas mediante IaaS, PaaS y otros servicios que cambian las reglas del juego puede llevar la eficiencia, la seguridad y el valor a un nuevo nivel, mientras que simplifican la gestión de TI y permite la automatización.
¿Por qué las empresas deben aprovechar los componentes y servicios específicos para su sector?