Los constantes cambios en el panorama económico obligan a las empresas a incrementar sus ventas, mejorar sus servicios y, al mismo tiempo, ser más eficientes y productivas en sus procesos a fin de entregar beneficios significativos a sus clientes.
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En estas circunstancias, la evolución del área de Tecnologías de la Información (TI) debe orientarse a desarrollar una visión más estratégica, centrada en el diseño de nuevos modelos de servicio y en reducir costos de operación, además de mejorar sus esquemas de entrega y usar la tecnología como habilitador.
Actualmente, las compañías enfrentan una ardua presión para expandirse mostrando buenos resultados, por lo que deben concentrar sus esfuerzos en tres metas clave:
- Aumentar la productividad y eficiencia de sus equipos de trabajo
- Incrementar la experiencia y calidad de vida de su personal
- Minimizar riesgos operativos
Sin embargo, es importante considerar que su incorporación por sí solas no logrará resolver los retos que puedan surgir en el camino, por lo que se requieren cinco elementos esenciales para obtener el mayor valor de la digitalización:
1. Modelo operativo
Es indispensable que las organizaciones adopten modelos operativos estándar que consideren procesos de punta a punta y prácticas que definan la forma en que debe funcionar cada área, lo que significa hacer importantes cambios en el desarrollo de sus actividades, es decir, llevar a cabo una “transformación funcional” que debe ser habilitada por la tecnología.
2. Coordinación entre departamentos
Con frecuencia, la digitalización se enfoca en implementar herramientas como la gestión de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés), la gestión de capital humano (HCM, por sus siglas en inglés) o la gestión de la cadena de suministro (SCM, por sus siglas en inglés).
Al adoptar estas plataformas, debe haber una cuidadosa coordinación entre los distintos equipos de trabajo o departamentos de la compañía, lo que significa eliminar barreras en la comunicación, automatizar tareas repetitivas o hacerlas más sencillas a través herramientas de autogestión con el objetivo de operar de forma más eficaz.
3. Aplicación de la inteligencia artificial (IA)
El uso de IA, ML o IAGen es cada vez más popular en el mundo empresarial gracias a su capacidad de aumentar considerablemente la eficiencia y la productividad mediante las funciones que ya vienen incorporadas en estas plataformas o con soluciones desarrolladas por otros proveedores.
4. Cumplimiento y seguridad
Cuando se trata de IAGen, la seguridad y el cumplimiento normativo son una prioridad absoluta, pues a medida que aumentan las demandas regulatorias de las autoridades correspondientes en cuanto a gobierno, riesgo y cumplimiento (GRC), los directores de tecnología (CTO, por sus siglas en inglés), de información (CIO, por sus siglas en inglés) y seguridad de la información (CISO, por sus siglas en inglés) se enfrentan a un mayor escrutinio, lo que implica mejorar y asegurar aspectos de uso responsable, ético y eficiente de las tecnologías emergentes.
5. Acceso a la información y analíticos
La mayoría de las organizaciones reconocen el valor de los datos, por lo que encaminan sus acciones a ejecutar estrategias para su aprovechamiento. Si bien algunas apenas se encuentran en etapas iniciales para su correcto uso, existen múltiples facilitadores tecnológicos que requieren enfoques progresivos para extraer valor de la información, entonces es recomendable tener un acercamiento paulatino.
Cabe destacar que, aunque estos elementos pueden incrementar el valor que las compañías obtienen de la digitalización, es crucial ser constantes con los esfuerzos aplicados durante cada proceso.