La velocidad en los avances tecnológicos y los cambios económicos imponen retos para los modelos de negocio y obligan a las empresas a buscar nuevas alternativas para encontrar eficiencias. Los espacios de oficina, por su capacidad de proteger inversiones y evitar la depreciación, constituyen una oportunidad que los líderes más hábiles y mejor asesorados pueden utilizar a su favor, y a favor de su estrategia financiera.
Optimizar financieramente los espacios de oficina genera bienestar y satisfacción en todos los colaboradores, ya que percibirán mejoras en su ambiente laboral, y por lo tanto, aumentarán su productividad y la rentabilidad económica de la empresa. Una adecuada consultoría empresarial permite hacer una evaluación para determinar si una empresa aprovecha estos espacios al 100%.