La volatilidad de la paridad cambiaria puede beneficiar a ciertos giros industriales, empleando lo que se conoce como instrumentos financieros.
Al utilizarlos de manera prudente, los derivados son eficientes para transformar el perfil de exposición y cubrir al negocio de variables exógenas, como:
- Volatilidad del tipo de cambio
- Variación de las tasas de interés
- Fluctuaciones en los precios de las materias primas
Además, existe un mecanismo poco explorado para mitigar estos efectos: el uso de instrumentos financieros no derivados. Su principal ventaja es la disponibilidad inmediata para aprovecharlos como escudo ante fluctuaciones adversas en el tipo de cambio.