El término sucesión en una empresa familiar trae consigo una serie de retos tanto para la Alta Dirección como para los accionistas, por lo que es común que este tipo de proyectos sean demorados o no ejecutados. Un plan de sucesión representa una pieza clave para la continuidad del negocio frente a eventos catastróficos o disruptivos imposibles de anticipar que ponen en riesgo la continuidad de la operación, como pueden ser la muerte o separación del socio fundador o de algún ejecutivo clave.
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Contar con un proceso de sucesión genera tranquilidad para los dueños y su familia, pues brinda un plan de acción claro para todos los interesados.
Es importante contar con un marco de gobierno corporativo sólido y formal que dé viabilidad a este plan de sucesión. Para ello, los siguientes aspectos son fundamentales:
- Órganos de gobierno (Consejo y comités) que funcionen como pieza clave de la empresa
- Claridad total en funciones y responsabilidades de la Alta Dirección, accionistas y familiares
- Alinear elementos críticos legales y fiscales, tanto empresariales como patrimoniales
Entre ellos están el conocimiento de la operación de la compañía (en caso de que el candidato sea interno), o bien, una visión fresca y la incorporación de mejores prácticas a la compañía (si se trata de alguien externo).
Algunos de los temas relevantes que deberán ser considerados al momento de diseñar e implementar el plan de sucesión son:
- Definir el perfil del sucesor
- Acordar una hoja de ruta para la transición o incorporación
- Identificar potenciales obstáculos que podrían surgir al momento de implementar el plan de sucesión (bloqueadores o inhibidores)
- Comunicar cambio de estafeta, en caso de que se encuentre planeado:
- Interno: para la alineación del equipo directivo y gerencial
- Externo: clientes, proveedores, asociaciones, reguladores u otros
- Definir un potencial plan de acompañamiento (sobre todo en el arranque) para el sucesor
- Establecer reglas, expectativas y metas para el sucesor y su equipo de trabajo
- Actualizar aspectos legales, fiscales, empresariales y patrimoniales ligados al plan de gobierno y sucesión (por ejemplo, beneficios económicos y derechos de voto)
Es necesario hacer preguntas como…
Cuando se piense establecer un plan de sucesión en una empresa familiar, es clave formularse los siguientes cuestionamientos:
- ¿Se tiene una visión clara de los elementos críticos a ser considerados en dicho plan de sucesión?
- ¿Qué características debe tener el sucesor?
- ¿Qué tan robusto es el gobierno corporativo de la empresa familiar para permitir una sucesión ordenada?
- ¿Se han definido los aspectos de herencia familiar, así como los derechos económicos y de voto asociados a ello?
- ¿Se han identificado los aspectos legales y fiscales relevantes en el proceso sucesorio?
- ¿Cuánto tiempo llevará ejecutar el plan de sucesión?
Beneficios para las organizaciones
Finalmente, diseñar e implementar un plan de sucesión proporciona una serie de ventajas, como las siguientes:
- Continuidad del negocio en generaciones posteriores a las del fundador
- Tranquilidad para los miembros de la familia
- Transparencia para la operación del negocio
- Claridad de funciones y responsabilidades de accionistas, familiares y ejecutivos de la empresa
- Expectativas claras para familiares en temas de autoridad y de responsabilidad sobre el manejo de la empresa
- Reducción de riesgos de disrupción del negocio