Actualmente, el uso de tecnología en la función Fiscal no siempre forma parte de la lista de prioridades de la Alta Dirección, a pesar de las múltiples ventajas y beneficios que puede aportar a las organizaciones. Asimismo, la certeza y claridad respecto al tipo de herramienta necesaria, ya sea para subsanar los desperfectos en la ejecución de actividades, o bien, para mitigar los riesgos fiscales, resultan ser limitadas.
Por ejemplo, podemos hablar de la inteligencia artificial generativa (IAG), la cual es una tendencia actualmente y es muy atractiva ante las necesidades y objetivos de la función; no obstante, muchas de las compañías en la región de América Latina optan por destinar sus presupuestos a la implementación de herramientas “tradicionales”, descartando los beneficios y oportunidades que brindan las soluciones robustas.
Por lo anterior, cuando hablemos de la transformación digital de una función de Impuestos debemos familiarizarnos con los siguientes aspectos clave para garantizar una elección más acertada e integral, con la finalidad de potenciar los impactos positivos en la organización:
- Configuración fiscal del sistema de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés)
- Recopilación de datos con automatización robótica de procesos (RPA, por sus siglas en inglés) y con herramientas de extracción, transformación y carga (ETL, por sus siglas en inglés)
- Computación en la nube
- Inteligencia artificial (IA)
- Capacitación adecuada del talento para el manejo de las herramientas tecnológicas
Esta tendencia de innovación por parte de las autoridades fiscales en México se manifiesta años atrás, desde la implementación exitosa de los comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI), como un ejemplo paradigmático que ha encontrado su lugar en toda América Latina. El uso de CFDI marcó un hito en la modernización de la fiscalización tributaria al proporcionar un rastro digital completo y verificable de las transacciones comerciales, así como por su capacidad para integrarse a sistemas tecnológicos avanzados.
Lo anterior fomenta en las organizaciones la adopción de soluciones basadas en la nube al demostrar una mayor agilidad y eficiencia, junto con otras ventajas como la accesibilidad remota a datos y aplicaciones. Esto resulta sumamente valioso para las compañías con operaciones descentralizadas y para garantizar la seguridad de los datos por medio de un entorno confiable, el cual permita gestionar la información fiscal sensible de las entidades.
A menudo podemos ver la tecnología como la panacea que resolverá todos los problemas que se presentan en las compañías de manera automática; sin embargo, es necesario tener un enfoque completo y considerar los siguientes aspectos para sentar las bases adecuadas y hacer frente a los desafíos de forma eficiente:
- Analizar los procesos bajo un enfoque end-to-end
- Identificar claramente la causa raíz
- Buscar la tecnología adecuada que se ajuste a las necesidades y objetivos de la compañía
- Transformar la función Fiscal por procesos
Contemplar estos cuatro puntos y saber distinguir entre los diferentes tipos y ofertas de tecnología ayudará a asegurar una transformación eficaz que genere un impacto positivo en la función a corto y largo plazo.