En un negocio familiar, cada decisión tiene un impacto en todos los miembros de la familia, quienes deben ser considerados para proteger tanto la empresa, como las relaciones interpersonales entre los integrantes.
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Ante un mercado altamente dinámico, competidores más ágiles y regulaciones complejas, en la actualidad una gestión inadecuada de riesgos limita la capacidad de acción y reacción, pudiendo ocasionar consecuencias desfavorables en dos ámbitos: el negocio y la familia.
Al respecto, un alto porcentaje de empresas familiares subestiman la gestión de riesgos, adoptando un enfoque reactivo cuando los problemas provocados por factores internos o externos afectan la estrategia y los objetivos del negocio.
Las empresas familiares tienen ventajas competitivas sobre aquellas entidades que no lo son y con las cuales llevan a cabo negocios; sin embargo, dichos beneficios pueden convertirse en una amenaza si no son manejados de manera adecuada.
Contar con un programa de gestión de riesgos exitoso genera contenido de valor en aquellos elementos que afectan los planes estratégicos y de crecimiento del negocio familiar, por medio de un proceso que permite analizar, evaluar e informar sobre potenciales impactos, oportunidades, así como la reacción o enfoque de la organización ante estos.
El programa de gestión de riesgos empresariales dentro de un negocio familiar debe ser práctico para ser implementado como parte del curso normal de las operaciones.
Un objetivo fundamental de este es entender con profundidad los riesgos asociados a las estrategias de la organización familiar, y ser una herramienta clave para la ejecución de sus procesos al proveer capacidades de anticipación ante impactos potenciales o de aprovechamiento de oportunidades.
También es importante evaluar el impacto de eventos no previstos en las cifras financieras y comparar si este es coherente con la cantidad de riesgo que el negocio familiar está dispuesto a aceptar y la respectiva tolerancia a las pérdidas. Estos resultados, en conjunto, dan el panorama para formular la estructura apropiada de acuerdo con el perfil de riesgo de la empresa.
Un programa exitoso también provee a la administración un marco de referencia que alinea la toma de decisiones en función del perfil de la compañía, lo cual se logra a partir de herramientas como matrices, parámetros de tolerancia al riesgo, sistemas de alerta temprana, estrategias de cumplimiento y procesos de gobierno corporativo.
Al momento de evaluar controles y riesgos relacionados con un negocio familiar, es clave que los líderes de las organizaciones se formulen interrogantes como estas:
- ¿Hay una visión clara de los riesgos y su impacto en el negocio?
- ¿Qué tipo de controles internos y externos hay en el negocio familiar para gestionar riesgos emergentes?
- ¿Cuáles son las mejores prácticas que los líderes del negocio y los miembros de la familia deben seguir?
- ¿Se ha definido una guía de principios en el negocio familiar para evitar conflictos entre los miembros de la familia?
Implementar un programa de gestión de riesgos en las empresas familiares proporciona una serie de ventajas, entre las que destacan:
- Tranquilidad para los miembros de la familia y sus directivos
- Mejora reputacional frente a los grupos de interés
- Mayor certeza frente a potenciales inversionistas en el financiamiento (como fondos de inversión, bolsa de valores, entre otros)
- Permite dedicar mayor tiempo para analizar el negocio
- Fomenta un enfoque hacia el futuro (incluyendo una sucesión ordenada)
- Se adopta un enfoque proactivo, en lugar de uno reactivo
- Se logra una operación alineada y estandarizada, pues reduce la burocracia, mejorando el enfoque y la flexibilidad
- Reduce pasivos o mermas potenciales (eficiencia y cumplimiento)
- Permite identificar proactivamente nuevas áreas de oportunidad
- Es una plataforma ideal para implementar y robustecer el gobierno corporativo
