Delineando estrategias
Delineando estrategias
Delineando estrategias

Desarrollo sostenible: una oportunidad para las organizaciones

avatar

Publicado por Carlos Ramos

marzo, 2019

Puntos Destacados:

  • Las empresas no deben servir solo a sí mismas, sino también al bien común de quienes hacen su negocio, sus grupos de interés
  • Debe existir un cambio radical hacia el consumo sostenible y los patrones de producción en relación con el uso de los recursos naturales
  • El 88% de la Alta Dirección identifica el desarrollo sostenible como una de las tres principales oportunidades para las organizaciones

Un país no debe medir su bienestar solo a partir del crecimiento económico, también lo debe hacer con base en el bien común y cómo crea valor con su impacto positivo en la sociedad. Asimismo, las empresas no deben servirse solo a sí mismas, sino también al bien común de quienes hacen su negocio, sus grupos de interés.

 

Consulte la publicación Desarrollo Sostenible en México

 

frase_resaltada_900px-desarrollo-sostenible-oportunidades

 

 

Es cierto que la globalización ofrece grandes oportunidades, pero sus beneficios, en este momento, se distribuyen de manera desigual, lo que representa una gran amenaza.

 

A menos que exista un cambio radical hacia el consumo sostenible y los patrones de producción en relación con el uso de los recursos naturales, las desigualdades sociales existentes y la lucha por acceder a los escasos recursos naturales seguirán generando situaciones de conflicto, hambre, inseguridad, desigualdad de género e impunidad, que a su vez ponen en riesgo el desarrollo humano y los esfuerzos para lograr un desarrollo sostenible.

 

El desarrollo sostenible no debe visualizarse únicamente como un imperativo moral al que una empresa debe apostar, ni tampoco como una oportunidad a corto plazo para generar una buena reputación, mejorar la imagen de marca o un beneficio económico puntual.

 

Cuando este concepto se concibe como parte esencial de la estrategia con alcance a largo plazo a través de una gestión que forma parte del modelo de negocio, se convierte en una oportunidad para que las organizaciones gestionen los riesgos económicos con impactos sociales y ambientales para proteger los intereses del negocio, la marca e imagen y las relaciones de los grupos de interés con los que se relaciona la empresa.

 

Lo anterior se sustenta en la idea de que el funcionamiento general de una empresa debe evaluarse teniendo en cuenta su contribución combinada a la prosperidad económica, la calidad del medio ambiente y el bienestar de la sociedad en la que se integran.

 

De acuerdo con el estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México 2019 de KPMG, para 88% de los líderes de empresa una de las tres principales oportunidades de negocio es el desarrollo sostenible, lo que explica su interés por adoptar este concepto como una oportunidad de negocio que está evolucionando en el tiempo.

 

Todo parece indicar que la idea de fondo, la de hacer compatible el medio ambiente y la responsabilidad social con el desarrollo económico, ha pasado de ser filantropía o una moda, a formar parte de la agenda empresarial, con el fin de entender la amenaza, no solo para el desarrollo económico sino para la humanidad.

 

El desarrollo sostenible en la empresa es, esencialmente, la sostenibilidad económica del negocio, a medio y largo plazo, y para mantener la rentabilidad económica de sus actividades productivas es necesario contemplar nuevos conceptos de riesgo y de oportunidad, asociados a los aspectos de la triple línea base.

 

La sustentabilidad exige que las dimensiones económica, ambiental y social se integren e interactúen en un equilibrio. Estas deben ser gestionadas de forma integral, ya que el éxito de cualquier proyecto se define a partir de la habilidad que se tenga en la toma de decisiones para transformar dichos cambios en oportunidades para conseguir una ventaja competitiva y comercial.

 

En una economía compleja y disruptiva, donde hay que anticiparse y capitalizar factores de cambio como la tecnología, la globalización de los mercados, la demografía, los nuevos patrones de consumo, las regulaciones gubernamentales, la política global, los cambios generacionales y el cambio climático, los presupuestos ajustados para maximizar la utilidad no deben impedir que la gestión ambiental y social dentro del negocio siga su curso estratégico.

 

Aquellas empresas que se preocupen por este concepto tendrán mayores oportunidades de éxito en el mercado, debido a que cada vez existe un mayor apetito por parte de los grupos de interés no solo por adquirir productos amigables con el medio ambiente, sino por los impactos positivos que tienen en las comunidades donde operan, solo así se podrá ser resilientes y transitar hacia el verdadero desarrollo sostenible.

 

Opine: ¿cuál es el mayor desafío que enfrenta una empresa al buscar un verdadero desarrollo sostenible? 

Temas: Gobierno Corporativo

¡Opine!