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Las restricciones a la movilidad en los sectores público y privado han provocado que los objetivos de las empresas se reenfoquen para reaccionar ante el impacto que la pandemia de COVID-19 está teniendo en los clientes, el talento, la permanencia del negocio y la prevención de pérdidas.
En este contexto, ocho de cada diez organizaciones manifiestan tener un plan de continuidad de negocio ante la contingencia. Sin embargo, una proporción relevante cuenta con una preparación limitada, que las ha obligado a enfrentar el problema sin la debida previsión, ajustando sus protocolos y acciones conforme han evolucionado las noticias y medidas indicadas por las entidades correspondientes.
Gran parte de las operaciones continuarán su traslado hacia canales aún poco explorados y explotados por las empresas, fundamentalmente de comercio electrónico. ¿Qué deberán hacer las organizaciones para adaptarse rápidamente a la nueva manera de operar?
Descargue el documento Una nueva realidad. De la sobrevivencia a la recuperación