A medida que las empresas transitan estos tiempos sin precedentes e inciertos, centrarse en la experiencia del cliente será un faro para mantenerse y seguir siendo relevantes en el mercado.
El conocimiento del consumidor siempre ha sido la moneda de cambio para crear experiencias personalizadas, más aún considerando los profundos impactos de COVID-19 en su comportamiento.

Publicado por KPMG Internacional
marzo, 2021