Actualmente es necesario incorporar un enfoque proactivo al gestionar riesgos de terceros mediante un programa integral de prevención y monitoreo de las interacciones con estos. Para ello, es necesario tomar en cuenta cuatro puntos:
Identificar el universo de terceros
Evaluar riesgos de terceros
Realizar una debida diligencia
Llevar a cabo constante evaluación y monitoreo
Un programa de administración de riesgos de terceros debe ser considerado una prioridad.