De acuerdo con el estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México 2025. Incentivar la transformación para superar los desafíos, cerca de la mitad de las empresas en nuestro país (41%) señalan que, en temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) su plan de gestión de riesgo empresarial es limitado, abarcando solo algunos rubros, mientras que 22% afirma que tienen madurez en la materia y abarcan de manera integral todos los temas relacionados.
En este sentido, los riesgos ambientales que las compañías consideran prioritarios o altamente prioritarios son la disponibilidad y seguridad energética, y la falta de acceso a fuentes limpias y renovables (71%), una gestión inadecuada de insumos, materiales, sustancias químicas y residuos (71%), y escasez de agua por estrés hídrico o afectaciones al suministro (70%).
Al respecto, disminuir los efectos del cambio climático es un compromiso que todas las organizaciones deben adquirir, independientemente del sector o industria en el que participan. No es solo una cuestión de cumplimiento regulatorio, sino de adoptar la responsabilidad social que les corresponde, tanto a los negocios, como a sus proveedores y grupos de interés, ya que cuando una empresa no atiende las afectaciones que su operación genera en el ambiente y la sociedad, es probable que se enfrente a sanciones por parte de las autoridades regulatorias, así como a la subsecuente afectación de su reputación, incluyendo los potenciales impactos por parte de las partes interesadas (ej.: clientes, inversionistas, entre otros).
Por otra parte, los temas sociales que las organizaciones consideran prioritarios o altamente prioritarios son la salud y el bienestar del talento, así como la atracción y retención de personal capacitado (92% en ambos casos), y la falta de promoción, cuidado y respeto a los derechos humanos (84%).
En las últimas décadas, pero especialmente tras la pandemia, cuidar y retener al capital humano se ha convertido en una prioridad para la mayoría de las organizaciones. Actualmente, la mejor forma de hacerlo es fomentando un ambiente laboral óptimo, mejorando la calidad de vida del personal mediante esquemas híbridos y ofreciendo prestaciones laborales más justas.
Finalmente, los asuntos de gobierno corporativo que las empresas señalan como prioritarios o altamente prioritarios en 2025 son las sanciones por falta de atención a nuevas disposiciones o mandatos ambientales y sociales, y la falta de protocolos de calidad y seguridad en productos y servicios (84% en ambos casos), y las sanciones por faltas a la ética empresarial y transparencia (83%).
Para que la Alta Dirección pueda enfrentar, contener y mitigar este tipo de amenazas de manera efectiva, debe implementar estrategias como las siguientes:
Opine: ¿Qué estrategias adicionales pueden emplear las empresas para mitigar los riesgos ASG del entorno actual?