Desafíos para el desarrollo energético: infraestructura, políticas e inversión

Desafíos para el desarrollo energético: infraestructura, políticas e inversión

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Publicado por Javier Mundo

diciembre, 2025

Puntos clave

  • La demanda global de electricidad crece a un ritmo dos veces mayor que la demanda energética total, impulsada por la electrificación en sectores clave

  • La rápida electrificación ejerce presión sobre la expansión de la red, genera retos en almacenamiento y estabilidad del sistema, y aumenta la competencia por minerales críticos y talento especializado

  • Desafíos como el aumento de los tipos de interés, la inflación y los costos logísticos han encarecido las energías renovables en algunas regiones, reduciendo su rentabilidad y desincentivando la inversión

Desde hace algunos años, KPMG, en colaboración con diversas instituciones, presenta el Statistical Review of World Energy, un informe que analiza a detalle la producción, el consumo y las emisiones de energía a nivel global.[1]

En su 74.ª edición, el estudio destaca los cambios en el panorama energético y las principales tendencias del sector, tales como el crecimiento de las fuentes renovables, la persistente dependencia de los combustibles fósiles y el impacto de los eventos geopolíticos en los mercados, ofreciendo información valiosa para la toma de decisiones y una comprensión más profunda de los desafíos y oportunidades para lograr un futuro energético seguro y sostenible.

[1] 2025 Statistical Review of World Energy, KPMG y Energy Institute, 2025.

Descargue el informe: Statistical Review of World Energy 2025

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[2] Idem

[3] Idem

[4] Global renewables growth set to outpace current government goals for 2030, International Energy Agency (IEA), 2024. 

El futuro es eléctrico

La demanda global de electricidad crece a un ritmo dos veces mayor que la demanda energética total, impulsada por la electrificación en sectores clave. China encabeza este proceso, derivado de la expansión de energías renovables, la adopción de vehículos eléctricos (VE) y el aumento en la demanda de centros de datos.

No obstante, esta transición plantea nuevos desafíos, ya que la rápida electrificación ejerce presión sobre la expansión de la red, genera retos en almacenamiento y estabilidad del sistema, y aumenta la competencia por minerales críticos y talento especializado.

Además, desafíos como el aumento de los tipos de interés, la inflación y los costos logísticos han encarecido las energías renovables en algunas regiones, reduciendo su rentabilidad y desincentivando la inversión, a pesar de su potencial de crecimiento a largo plazo.

El entorno político también influye en el ritmo de desarrollo. Por ejemplo, China se ha consolidado como un actor fundamental en la penetración de energías renovables, pues por segundo año consecutivo añadió a la matriz energética mundial más capacidad renovable que el resto del mundo en conjunto.

En el caso de EE.UU., la expansión de este tipo de energía creció 7% en 2024, impulsada principalmente por los apoyos previstos en la Ley de Reducción de la Inflación; sin embargo, es probable que los cambios en la administración del país tengan un impacto en el crecimiento de las renovables en los próximos años. Es importante destacar que, fuera de economías como China, India, Europa y EE.UU., el aumento fue de apenas 4%.[5]

[5] 2025 Statistical Review of World Energy, KPMG y Energy Institute, 2025. 

Finalmente, pese al impulso de las energías renovables en 2024, es importante señalar que otras fuentes fósiles como el carbón y el gas también tuvieron incrementos, lo que refleja que la combinación de fuentes energéticas sigue siendo diversa y que el papel de los combustibles fósiles continúa siendo esencial para la generación de energía.

Precios de las materias primas

Tras la volatilidad observada durante la recuperación postpandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, los mercados energéticos mostraron cierta estabilización en 2024; no obstante, los costos de la energía, particularmente del petróleo y el gas, permanecen elevados frente a los niveles previos a 2022.

Como resultado, persisten diferencias significativas en los costos energéticos entre regiones. Por ejemplo, los precios de la electricidad industrial en EE.UU. son considerablemente menores que en Europa, lo que genera preocupación sobre la competitividad de la industria europea y aumenta los riesgos políticos y de mercado.

En este contexto de transición energética, el liderazgo empresarial debe considerar las siguientes preguntas para mantener su competitividad y resiliencia:

  1. ¿Cómo están adaptando las estrategias de inversión y operación para aprovechar las oportunidades y alternativas del sector energético?

Este tema impactará en las decisiones de inversión en renovables y estará sujeto a las condiciones de política pública y fiscal en cada región.

  1. ¿Qué tan preparada está su organización para hacer frente a los retos de infraestructura, suministro y confiabilidad del sistema eléctrico?

Las compañías deben desarrollar estrategias resilientes que les permitan mantener la operación mediante distintas fuentes de energía según se requiera.

  1. ¿Cómo se están gestionando la competitividad de costos y las decisiones de inversión en mercados con diferentes marcos regulatorios y precios?

Las diferencias en precios de energía y marcos regulatorios obligan a las organizaciones a monitorear de cerca los cambios normativos y políticos que impactan en su competitividad.

En este contexto, las decisiones de inversión requieren un análisis detallado de tendencias y riesgos regionales, considerando el aumento de los costos de capital, los plazos de recuperación de las inversiones y las alternativas de suministro energético para cada compañía. 

Opine: ¿Cuáles son los cambios en el panorama energético y las principales tendencias del sector?  

"La incertidumbre se mantiene elevada debido a los posibles cambios en las políticas comerciales y arancelarias de EE.UU., por lo que las compañías deben prepararse para operar en un entorno desafiante, con volatilidad en costos, fragmentación de políticas regionales y demoras en infraestructura, lo que exige disciplina financiera y un enfoque a largo plazo que integre la resiliencia de las cadenas de suministro y el fortalecimiento del capital humano."

– Javier Mundo
Socio Líder de Energía y Recursos Naturales de KPMG México

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