El legado de una empresa familiar es único, e incluso, es una de las formas más claras de honrar a los fundadores y su patrimonio, preservando las tradiciones para proteger su reputación. La correcta administración de la compañía conforma uno de los pilares más importantes para el éxito futuro; tomando como base los logros de generaciones anteriores, fortalece el espíritu empresarial, elevando el nivel de resiliencia del negocio familiar.