La innovación debe integrarse en todo lo que una compañía hace y, además, debe estar respaldada por una cultura que permita desarrollar e implementar nuevas ideas de manera consistente.
En México, por ejemplo, incentivos como el desarrollo personal o el aprendizaje (67%) y los premios o reconocimientos (53%) destacan como los más efectivos para promover la innovación, de acuerdo con el estudio Panorama de la innovación en México y Centroamérica 2023. Superar los retos para desplegar iniciativas.
En Centroamérica, por otro lado, se privilegian, además del desarrollo personal o el aprendizaje (50%), aspectos como el financiamiento de nuevos proyectos (48%), los premios o reconocimientos (40%), el incremento salarial o bonos y el tiempo dedicado a innovar (38% en ambos casos).
Por otro lado, en un principio el desarrollo personal o aprendizaje probablemente podrían parecer incentivos un tanto individualistas, más que organizacionales, pero es importante recordar que para gestar proyectos exitosos es necesario promover que un colaborador o colaboradora levante la mano, ya que, en etapas más avanzadas, este tendrá que trabajar con un equipo multidisciplinario más amplio y, en última instancia, el beneficio lo aprovechará la organización en conjunto.
Adicionalmente, se deben implementar métricas que permitan vigilar el correcto despliegue de las iniciativas de innovación. En este sentido, las iniciativas de innovación requieren la inversión de recursos por parte de las empresas. Es por ello que las principales métricas de las iniciativas son financieras. En México y en Centroamérica destacan algunos parámetros, tales como la tasa de retorno o rentabilidad (IRR) con 60% y 48% respectivamente, y el aumento de los ingresos (49% en México y 58% en Centroamérica), seguidas de la eficiencia generada por la propuesta innovativa (38% y 33%). Sin embargo, también existen parámetros no financieros como puede ser el reconocimiento del mercado (29% y 35%).
En este sentido, para medir el éxito y alcance de las iniciativas de innovación es fundamental contar con métricas cuantitativas, más inmediatas y financieras, pero también con algunas cualitativas, pues habrá proyectos en los que el objetivo será tan novedoso que resultará imposible aplicar mediciones tradicionales y será, por tanto, vital contar con otro tipo de criterios para calificar los avances.