En la actualidad, incorporar los temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) en la definición estratégica del negocio se ha convertido en una tarea crucial, ya que estos impactan directamente en el funcionamiento y éxito de las empresas, así como en el aprovechamiento de oportunidades futuras.
En materia ambiental, por ejemplo, recursos naturales como el agua, el suelo o los minerales resultan indispensables para la producción de bienes y servicios. En el ámbito social, por su parte, es vital contar con el talento necesario para innovar y mantener vigente a la compañía. Finalmente, las organizaciones tienen la obligación de cumplir con regulaciones ambientales y sociales, es decir, con las normas y procedimientos que dictan la estructura y funcionamiento de los órganos de gobierno en el interior.
En este sentido, preguntamos a las empresas sobre su visión y motivación para incluir estos conceptos en sus estrategias. En México, 63% considera que son asuntos clave para la operación, mientras que en Centroamérica 65% comparte la misma opinión.
La inclusión de estos temas en la estrategia del negocio va más allá de una razón simplemente altruista, por lo que la Alta Dirección y los órganos de gobierno corporativo deben tener claridad sobre lo que realmente representan. Esto les permitirá comprender los potenciales riesgos y oportunidades que plantean para la operación y continuidad del negocio, así como definir esquemas de financiamiento que promuevan el cumplimiento de determinadas normas y estándares, ya que muchos inversionistas priorizan a compañías que demuestran un verdadero compromiso con la sostenibilidad.
Las compañías que cuentan con un alto grado de madurez en relación con temas ASG son capaces de identificar y mitigar potenciales riesgos relacionados con el medioambiente, los derechos humanos o la ética empresarial, por citar algunos ejemplos, antes de que estos puedan ocasionar una crisis en cualquier nivel, o incluso también para detectar nuevas oportunidades de negocio.
Hacer un análisis de materialidad para identificar los temas más relevantes para la compañía, de acuerdo con su sector y temas particulares para vincularlos con la estrategia de negocio es fundamental para establecer metas y objetivos; no obstante, solo 36% de las organizaciones en México y 47% en Centroamérica afirman contar con un alto nivel de madurez en los tres ámbitos, mientras que 19% en México y 20% en Centroamérica se encuentran en un nivel medio, logrando incorporar aspectos sociales y de gobierno corporativo, pero dejando de lado los ambientales.
Más de la mitad de las compañías (52% en México y 57% en Centroamérica) indican que la razón de mayor peso para integrar los asuntos ASG en su gestión es garantizar la viabilidad y continuidad del negocio, capacidad que, además, las hace más resilientes ante disrupciones y les permite adaptarse a cambios inesperados en el mercado.
Aunque solamente 12% de los participantes integran la gestión ASG por requerimientos de las cadenas de suministro de las que forman parte, el panorama global muestra una tendencia en la que este factor será uno de los principales impulsores de la sostenibilidad en los próximos años.