Factores como la nueva dinámica de los negocios, el alza en las tasas de interés, los riesgos de tipo de cambio, la automatización de operaciones rutinarias y las tendencias tecnológicas del sector financiero requieren optimizar la toma de decisiones en las organizaciones, y la función de Tesorería no es la excepción.
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Este hecho sobresale en las grandes corporaciones, donde este departamento tiene una posición estratégica. Sin embargo, gracias a la disponibilidad de soluciones tecnológicas, desde hace algunos años ha también se ha extendido hacia empresas pequeñas y medianas.
La transformación es un reto para la organización en su conjunto, pero es vital contar con una Tesorería eficiente y proactiva, que genere información confiable y actualizada.
Cuando se incorporan las prácticas líderes del mercado y se implementan progresivamente, es posible cumplir con los cambios regulatorios, aprovechando la colaboración con otros actores del mercado, para convertir a la función en un soporte que agregue valor mediante el pago de menos intereses o comisiones, así como para obtener mayores rendimientos por las inversiones.
Al transformar el departamento de tesorería de forma integral o por etapas, el responsable del mismo cuenta con la capacidad de operar con alcances más diversos y productivos, convirtiéndose en un motor que contribuya al desarrollo sostenible del negocio.
Una función de Tesorería convencional suele desaprovechar oportunidades para generar ahorros, reducción de costos y gestión de riesgos financieros, cambiarios, operativos o de liquidez.
¿Cómo es el proceso de implementación?
Al transformar su Tesorería, y establecer una clara visión de su función, deben implementarse las prácticas líderes del mercado y hacer uso de las herramientas informáticas y soluciones óptimas que se hayan seleccionado. Lo usual es realizar primero un ejercicio de prueba, con alcances limitados, pero que incluya la posibilidad de hacer ajustes tecnológicos y cambios en los procesos de la operación.
Todo el personal debe ser informado sobre los alcances de los cambios propuestos en la Tesorería y sobre los recursos disruptivos que van a utilizarse, para alentarlo a sumarse de manera proactiva a los nuevos retos y responsabilidades. El incentivo será el beneficio de trabajar en un ambiente más eficiente, seguro y con controles, utilizando y enriqueciendo sus conocimientos, aportando valor al negocio.
Como parte de la implementación, los temas clave de Tesorería pueden ser aislados y sujetos a un rediseño pormenorizado que considere las necesidades del negocio, la jerarquización de la función Financiera, así como de Contraloría y de la propia Tesorería. De esta manera, es posible simplificar los movimientos y alcanzar resultados concretos de manera más eficiente y rápida.
Sin duda, en el futuro cercano, la transformación digital y los cambios regulatorios que están viviendo varias industrias, harán imperativo que la función de Tesorería se convierta en un departamento estratégico del negocio, que aporte información de valor para la toma decisiones en beneficio de la organización.
Opine: ¿cuál es el mayor reto de transformar la función de Tesorería en una organización?
