Las transformaciones tecnológicas de los últimos años han provocado que la disrupción sea actualmente una característica cotidiana en los negocios. Debido a ella, los productos y servicios deben evolucionar constantemente para satisfacer las cambiantes necesidades de los consumidores si es que desean conseguir o mantener su preferencia.
Descargue la publicación Panorama 2018. Centrarse en el cliente para gestionar la incertidumbre
En este contexto, la Alta Dirección tiene la responsabilidad de incrementar sus conocimientos sobre los factores externos a la organización que inciden en sus resultados. Las herramientas de análisis de datos, por ejemplo, podrían ser de gran utilidad para aprovechar las ventajas competitivas del mercado.
Datos: ¿el recurso más valioso?
Los datos se han convertido en uno de los recursos más valiosos para las organizaciones. El gran reto consiste en hallar la forma de aprovechar este volumen de conocimiento que se genera diariamente, ya que en muchos casos no se tiene la confianza de estar aprovechándolos de la mejor manera posible para la toma de decisiones estratégicas.
La información no estructurada es, quizá, la que despierta mayor preocupación, entre otros motivos, porque implica un entendimiento profundo de los clientes y consumidores que potencialmente podría significar para las empresas alcanzar el éxito (o no).
¿Cuál debería ser el curso de acción para 2018?
2018 será un año en el que continuarán los vaivenes geopolíticos y económicos. Los resultados de la renegociación del Tratado de Libre Comercio, la reforma fiscal en Estados Unidos y las elecciones en México, sin duda, influirán en las perspectivas de crecimiento para los próximos meses.
Sin embargo, el crecimiento de numerosas industrias en nuestro país es independiente a la relación con Estados Unidos: el consumo interno sigue fortaleciéndose y la necesidad de infraestructura es constante; es decir, hay variables que indican que las empresas tendrán gran demanda y atractivo para la inversión.
Ante este retador panorama, la Alta Dirección debe evaluar y gestionar oportunamente los riesgos, implementando medidas que permitan consolidar el crecimiento de su organización. Sin duda, colocar al cliente en el centro será la clave para encontrar oportunidades en el desafiante panorama de negocios de 2018.
