Un objetivo clave de la gestión de riesgos es brindar información oportuna para la toma de decisiones en todos los niveles, especialmente en el Consejo de Administración y la Alta Dirección. Esto permite definir un enfoque de riesgo para toda la organización, lo cual conduce a la ejecución de iniciativas de gestión y mecanismos de monitoreo en un esquema claro de rendición de cuentas.
La encuesta Riesgos en México y Centroamérica 2023. Fortalecer la resiliencia ante la incertidumbre global, muestra que impulsar una cultura de gestión de riesgos fomenta una mentalidad proactiva de identificación, evaluación y acción en la que todas las áreas tienen un claro entendimiento sobre lo que estos representan; no obstante, cinco de cada diez de líderes en México (54%, 55% en Centroamérica) reconocen que hace falta reforzar el entendimiento sobre los riesgos en todas las capas de gestión dentro de sus compañías.
Fortalecer el entendimiento de los riesgos en los diferentes sectores mejora la detección de señales de alerta para que puedan comunicarse a los responsables. Asimismo, este entendimiento común asegura que las estrategias sean congruentes entre departamentos, evitando así enfoques fragmentados.
Por su parte, el liderazgo del Consejo de Administración es altamente relevante para lograr las metas del programa de gestión de riesgos, ya que incentiva el enfoque formal de la empresa en su totalidad. Cuatro de cada diez empresas en México (37%) afirman que el Consejo aprueba previamente los planes de gestión de riesgos, cifra que se eleva a 48% en el caso de las organizaciones en Centroamérica.
Adicionalmente, en México, 29% de las compañías le asigna la ejecución del programa de gestión de riesgos al Consejo de Administración, respuesta que retoma 23% en Centroamérica. Sin duda, este órgano tiene una visión estratégica de la organización, por lo que, ya sea al aprobarlo o ejecutarlo, asegura su adhesión a los objetivos, estrategia, intereses y metas establecidos.
Tres de cada diez líderes en México (33%, 38% en Centroamérica) mencionan que incorporan especialistas en gestión de riesgos dentro del Consejo de Administración de forma permanente, mientras que 27% en México y 19% en Centroamérica opta por hacerlo únicamente como invitados en ciertas ocasiones.
Contar con un punto de vista técnico que pueda transmitir una perspectiva imparcial sobre la gestión de riesgos al Consejo de Administración permite definir estrategias basadas en hechos y análisis objetivos; además, incorpora buenas prácticas para mantenerlo a la vanguardia en temas relevantes, así como dirigir de manera adecuada a las áreas responsables de atender los riesgos en la empresa.
El máximo responsable de gestionar y administrar los riesgos de una organización es el Consejo de Administración; sin embargo, este debe delegar la función a la Dirección General y las áreas de Alta Dirección que correspondan. En México, cuatro de cada diez empresas (37%) responden que la Dirección General es el órgano responsable de dicha tarea.
La Dirección General, al ser la responsable de la ejecución de la estrategia, puede incorporar metas, decisiones y asignación de recursos para todos los niveles relacionados con la gestión de riesgos.
