Durante la 24ª Conferencia de las Partes (COP24), llevada a cabo en Katowice, Polonia, se emprendieron negociaciones cruciales para abordar el problema del calentamiento global en conjunto y de forma urgente.
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El principal resultado fue la aprobación del libro de reglas “Reglamento de París”, que regirá la forma en cómo enfrentar el fenómeno del cambio climático a partir de 2020, y sustituye al protocolo de Kioto, el “Acuerdo de París”.
¿Qué acciones se deben emprender?
El cambio climático es una realidad que concierne a todos los seres humanos, y sus secuelas influyen directamente en el desarrollo económico internacional. Una alternativa para mitigar sus efectos y las consecuencias económicas, es la responsabilidad con la que enfrenten este fenómeno las empresas para solidarizarse con la comunidad internacional en beneficio de una sociedad limitando el calentamiento global.
En nuestro país, las empresas que generan más de 25 toneladas de CO2 al año tienen la obligación de registrar sus emisiones ante las autoridades regulatorias ambientales. De acuerdo con nuestra encuesta Desarrollo Sostenible en México 2018, el 70% de las organizaciones no genera un inventario de sus emisiones, es decir, las conocen pero no saben cómo reportarlas. Además, 54% no tiene identificado un verificador.
El principal reto para las empresas es adaptarse a los nuevos ajustes regulatorios, a los efectos de cambio climático y transitar hacia una economía baja en carbono que sea sustentable y resiliente. De no adoptar una estrategia, las empresas se enfrentarán a riesgos constantes.
El tema del calentamiento global es prioritario y todos deben contribuir a su solución. Si las organizaciones se adaptan a las nuevas regulaciones y logran mitigar su impacto ambiental, serán actores clave para construir sociedades bajas en carbono y más sostenibles a futuro.
