Ante la nueva realidad, la tecnología y el ritmo de cambio pueden considerarse grandes habilitadores de oportunidades, así como uno de los riesgos más relevantes. Por ello, la Alta Dirección trabaja bajo presión para actuar rápidamente, decidiendo si debe adoptar la digitalización, que incluye tanto la reinvención del negocio como la implementación de nuevas tecnologías, al mismo tiempo que asegura la continuidad de las operaciones.
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En este sentido, las empresas necesitan comprender las tendencias más relevantes y buscar continuamente nuevos disruptores de tecnología en su sector.
Descargue la publicación Una nueva realidad. De la sobrevivencia a la recuperación
Para evaluar el impacto de los disruptores debe observarse el modelo financiero junto con los modelos de negocio y operativo. Analizando estos tres modelos, es posible identificar dónde y cómo se desenvolverá el impacto a través de la empresa, para generar una perspectiva integral que permita tomar decisiones oportunas y enfocadas.
El modelo financiero
El modelo financiero abarca ingresos, costos, utilidades, inversiones y estructuras fiscales; puede ser impactado de varias formas, tales como:
- Nuevas fuentes de ingreso o variaciones en estas por posibles cambios en hábitos de consumo (a corto, mediano o largo plazo)
- La rentabilidad podría ser afectada por la rotación de clientes, la presión sobre los precios y los aumentos inesperados en costos
- Las amenazas a la competitividad de la empresa a largo plazo podrían afectar directamente la capacidad de levantar capital o refinanciar deudas
Los modelos financieros son vulnerables a los cambios macroeconómicos, así como a variaciones que se observan en los mercados, en especial ante COVID-19. El impacto potencial de los disruptores en el modelo financiero puede evaluarse desarrollando escenarios que prueben los supuestos clave, haciendo análisis de estrés, probando su viabilidad, resistencia e identificando puntos vulnerables.
El modelo de negocio
El modelo de negocio comprende los mercados en los que opera la empresa, los productos o servicios y las marcas que comercializa, los clientes a los que sirve y los canales que usa. Por lo general, la innovación disruptiva se percibe más fuerte en el modelo de negocio.
Los nuevos participantes en el mercado pueden cambiar las cadenas de valor y hasta redefinir las estructuras de los mercados, impactando los drivers y supuestos básicos de las industrias. Por ejemplo, las plataformas tipo marketplace pueden cambiar la composición de los compradores y vendedores; estas plataformas abren nuevos mercados, mientras las plataformas peer-to-peer brindan acceso a otros grupos de clientes a los que históricamente no atendieron los modelos tradicionales. En este segmento, las empresas tienen que decidir dónde quieren jugar y cómo competir para ganar mercado.
El modelo operativo
El modelo operativo de una organización abarca los elementos que le permiten la ejecución de una estructura de negocio alineada con metas estratégicas y financieras. Esto incluye los procesos de negocio, la infraestructura y los sistemas, su mapa organizacional, la gente, cultura e incentivos.
Se recomienda (re)definir el modelo operativo a nivel procesos core del negocio, incorporando tecnologías de manera ágil que permitan generar ventajas competitivas. Por ejemplo, en la industria aseguradora uno de los procesos clave es el proceso de claims o siniestros, las tecnologías relevantes como la inteligencia artificial y el machine learning permiten gestionar gran parte del proceso de siniestros y de esta manera cambian de fondo el modelo tradicional de captura de información, investigación, evaluación de riesgo, de potenciales fraudes, y la toma de decisiones.
Visualizar cada transformación potencial de un negocio a partir de estos tres ejes ayuda a tener un entendimiento profundo y holístico del posible impacto desde el front-end hasta el mid- y back-end, permitiendo reaccionar de manera oportuna o incluso anticipada.
Ante la nueva normalidad, las organizaciones habrán de mantener una estrategia de transformación digital que les permita identificar las acciones necesarias para crecer de forma rentable, aprovechando la tecnología para innovar o disrumpir sus modelos de negocio, operativo o financiero brindando experiencias diferenciadas a sus clientes.
La cultura organizacional, en este sentido, necesita socializar la filosofía de innovación y de cambio para que toda la fuerza laboral busque nuevas ideas, algo que es posible solo si la Alta Dirección prioriza la transformación como un asunto crucial en su agenda.
Opine: ¿qué tipo de tecnología podría fortalecer a su organización en estos tiempos de crisis?
