Los diversos desafíos impuestos por la pandemia demandan a las empresas medir y gestionar adecuadamente el impacto que sus acciones tienen en las comunidades donde operan para mantener la confianza pública, así como para transmitir un sentimiento de lealtad al interior de la organización y construir un futuro más inclusivo para todos los grupos de interés.
Visite el Centro de Estrategia Empresarial
Es prioritario generar bienestar para todas las partes interesadas mediante un modelo económico inclusivo, que aproveche las tecnologías disruptivas y los avances logrados a partir de la crisis sanitaria.
Descargue la publicación Panorama 2022
Fomentar negocios más sustentables
Llevar a cabo prácticas sustentables de forma sistematizada será benéfico para la reputación de las organizaciones, esto genera diferenciación ante otras compañías y se constituye como un factor de competitividad. Es importante mencionar que los grupos de inversionistas priorizan proyectos sostenibles y el acceso a capital es más difícil de conseguir para los negocios que no tienen procesos de este tipo.
Por otro lado, es necesario que las compañías implementen o mejoren sus estándares de reporteo y medición de temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) para que sea posible evaluar adecuadamente sus impactos.
Conceptos como la economía circular son importantes para los stakeholders, pues estos demuestran un interés creciente por conocer los procesos a través de los cuales pasa un producto o servicio y el impacto que esto tiene en el ambiente y la sociedad.
Aprovechar la transformación digital
Los negocios que ya habían iniciado un proceso de transformación digital e innovación tecnológica antes de la pandemia fueron más resilientes durante la crisis, por lo que deben mantenerse en un proceso de innovación continua para seguir preparados ante cualquier disrupción. Esto conduce a buscar alternativas que optimicen las operaciones y transformen las ideas en acciones concretas que generen valor a la empresa.
Ya sea que la innovación empiece desde cero o sea incremental, como en el caso de las empresas tradicionales con negocios establecidos, las estrategias de innovación tienen como objetivo asegurar la permanencia, incrementar las ventas y la productividad, satisfacer las necesidades actuales del talento y mejorar la experiencia del cliente, cuyas preferencias y tendencias de consumo cambian constantemente.
Este panorama ofrece una ventana de oportunidades para satisfacer también las necesidades y el interés del talento, el cual busca implementar nuevas ideas para mejorar el negocio. Las empresas exitosas crean redes innovadoras para potenciar las capacidades de la fuerza laboral y fomentan la creatividad y bienestar de los colaborares, lo que, en consecuencia, se refleja en beneficios de acuerdo con su desempeño profesional.
Esquemas digitales de trabajo como estos representan una gran oportunidad para aprovechar la capacidad de los colaboradores e impulsar las ideas para convertirlas en innovaciones en un espacio de comunicación conjunta que se refleje en el desarrollo de los equipos y la flexibilidad que aporta el trabajo a distancia.
Las organizaciones que logren fortalecerse en 2022 serán aquellas que no solo logren ser resilientes ante la pandemia, sino que cuiden la reputación de su marca a largo plazo y se enfoquen en construir un entorno laboral incluyente, negocios más sustentables y adopten la transformación digital, factores necesarios para restaurar la confianza, así como para afrontar futuras crisis.
Opine: ¿Qué otros factores ayudarían a la recuperación de las empresas?
